El Monasterio de Santa Clara atesora entre sus muros una rica historia llena de tradición y cultura, de arte y religiosidad. El que fuera palacio almohade, posteriormente de Don Fadrique y convento de la compañía de las Clarisas hasta 1998, ha abierto sus puertas al público, tras finalizar la primera fase de rehabilitación, poniendo a disposición de la ciudadanía un importantísimo conjunto artístico-cultural.
Santa Clara adquiere de esta forma personalidad propia y su nuevo uso no sólo potenciará el turismo cultural y la conservación del patrimonio de la ciudad, sino que se convierte en un eje cultural fundamental donde estudiar, contemplar y conservar el patrimonio hispalense en sus más amplias manifestaciones, englobando tanto al patrimonio material como al inmaterial.
Lo denominamos Espacio Santa Clara: Patrimonio y Cultura de Sevilla, con el objetivo de que la ciudadanía y los visitantes que acudan a él lo perciban no sólo como un valioso garante de la preservación del patrimonio material, sino también como un importante contenedor cultural de todo lo relacionado con las tradiciones, saberes, músicas y cantes, tradiciones y folklore que definen a una colectividad y que reconocen como propios, es decir, el patrimonio inmaterial.